miércoles, 1 de enero de 2014

HOJAS SECAS

Desde que mi amiga Rosana me enseñó a alegrar nuestras mesas camilla con hojas secas, me paso todo el tiempo recogiendo hojas del suelo. Y es que esto no es más que empezar porque encuentras maravillas, hojas verdes, amarillas, marrones, rojas, negras, unas redondas, otras con puntas, con forma de corazón, grandes, pequeñas...
No las busco, las encuentro en mis paseos por el campo o por la ciudad. Recojo las que me llaman de alguna manera y las seco entre papeles y con peso encima.
Todos los años un mantel diferente, único y efímero que dura lo que dura el lienzo que cubre la mesa limpio y entonces todo se desmonta y se vuelve a hacer otro tapete nuevo.
Este año mi mesa recuerda el otoño, que ya pasó, de esta manera: